La artrosis conocida también como osteoartrosis o como osteoartritis, es una enfermedad crónica de las articulaciones, sobre todo de aquellas que tienen gran movimiento, debido a lo cual aparece el desgaste y la destrucción de las superficies articulares. Las articulaciones son las uniones entre los huesos. Por su parte también existen los problemas reumáticos extra-articulares, es decir que afectan tejidos blandos como músculos, tendones, ligamentos y no solo en las articulaciones. La clasificación del reumatismo no articular depende de la ubicación de la estructura para-articular/extraarticular afectada.

¿Cómo se presenta la enfermedad?

La osteoartrosis puede en un inicio progresar sin dar molestias, pero pasado el tiempo se puede presentar dolor, rigidez, limitaciones progresivas al movimiento y deformidad por el engrosamiento de las articulaciones afectadas.

Existen factores que incrementan el riesgo de padecerla, como por ejemplo edad de más de 45 años, sexo femenino, predisposición genética, trabajo que compromete a una articulación, antecedente de traumatismo, enfermedades articulares previas y obesidad.

Más de 1 billón de personas sufren de enfermedades reumáticas.

De esta forma, se han desarrollado a lo largo de la historia una variedad de sustancias, entre las cuales destaca el Meloxicam, debido a que por su mayor selectividad a la sustancia conocida como COX2 y su menor afinidad a la COX1, se obtiene el efecto terapéutico deseado con un efecto favorable sobre el estómago. El Meloxicam fue primeramente aprobado en Europa y desde el año 2000 aprobado por la FDA en Estados Unidos.

Ha demostrado su acción analgésica, antiinflamatoria y antipirética, superior a la de otros compuestos como piroxicam, diclofenaco e indometacina. Adicionalmente Reversal^® contiene Glucosamina Sulfato Cloruro Potásico, que modifica la progresión de la osteoartrosis. Esta asociación se fundamenta en una acción sinérgica, puesto que la glucosamina ejerce un efecto protector del cartílago y también reduce el edema articular. Se ha demostrado que la asociación de glucosamina con el meloxicam tiene un efecto «ahorrador’, que facilita la reducción del consumo del meloxicam y reduce el riesgo de eventos adversos, mejorando la calidad de vida.

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